MARYLAND - El verano es un buen momento para disfrutar de frutas, verduras y jugos frescos. Sin embargo, es importante manipular estos alimentos de forma segura porque a menudo se consumen crudos. Algunos gérmenes que causan enfermedades transmitidos por los alimentos se multiplican más rápidamente en climas cálidos, lo que hace que la seguridad alimentaria sea más importante a medida que aumentan las temperaturas.
Para mantener las frutas y verduras y los jugos frescos seguros para el consumo, siga estos consejos de inocuidad alimentaria:
Haga compras adecuadas
Compre frutas y verduras que no estén magulladas o dañadas.
Al elegir frutas y verduras picadas o recién cortadas (como media sandía o ensaladas embolsadas que han sido picadas), elija los artículos que estén refrigerados o en hielo.
Mantenga las frutas y verduras separadas de la carne cruda, la carne de ave y los mariscos que haya en su carrito y en sus bolsas de compras.
Lave minuciosamente
Lave las frutas y verduras sin cortar bajo agua corriente antes de comer, cortar o cocinar, y séquelas con una toalla de tela limpia o con una toalla de papel para reducir en mayor medida los gérmenes causantes de enfermedades que puedan estar presentes.
Incluso si planea pelar una fruta o verdura, lávela primero para que la suciedad y los gérmenes causantes de enfermedades no se traspasen del exterior al interior.
No se recomienda lavar frutas y verduras con jabón, detergente o limpiadores comerciales. El jabón y los detergentes domésticos pueden ser absorbidos por las frutas y verduras, a pesar de que se enjuaguen cuidadosamente, y pueden causar enfermedades.
Friegue bien las frutas y verduras, como melones, con un cepillo limpio adecuado para ello.
En el caso de las frutas y verduras preenvasadas, lea la etiqueta: si dice que están previamente lavadas y listas para el consumo, puede ingerirlas sin lavarlas nuevamente.
Evite la contaminación cruzada
¡Siempre lávese las manos antes y después de preparar los alimentos!
Lave las tablas de picar, los platos, los utensilios y las encimeras con jabón y agua caliente entre la zona de preparación de carne cruda, aves y mariscos y la preparación de frutas y verduras que no se cocinarán.
Al usar tablas de picar plásticas o no porosas, lávelas en el lavavajillas después de usarlas.
Prepare los alimentos de manera segura
Extraiga las zonas dañadas o magulladas de las frutas y los verduras frescos antes de preparar y/o consumir.
Deseche las frutas y verduras si se ven podridas.
Almacene correctamente
Mantenga las frutas y verduras perecibles recién cortadas en un refrigerador limpio a 40°F o menos. Siempre refrigere las frutas y verduras que se adquieran previamente cortadas o peladas.
En el refrigerador, almacene carne cruda, aves y mariscos de forma tal que sus jugos no puedan gotear sobre las frutas y verduras.
Revise su jugo
Los niños pequeños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con el sistema inmunológico debilitados (como los pacientes con transplantes y las personas con VIH/SIDA, cáncer o diabetes) corren un mayor riesgo de contraer enfermedades graves o incluso de morir como resultado de la ingestión de jugos que no han sido pasteurizados o tratados de alguna manera para eliminar los gérmenes causantes de enfermedades.
Busque productos pasteurizados o tratados de alguna otra manera en las secciones refrigeradas de su tienda de abarrotes, frigoríficos de alimentos congelados o contenedores no refrigerados, como cajas de zumo, botellas o latas.
Los jugos no tratados que se venden en las tiendas de abarrotes o de alimentos saludables, en las sidrerías y en los mercados agrícolas deben tener una etiqueta de advertencia que indique que el producto no ha sido pasteurizado. No se requieren etiquetas de advertencia para zumos o sidras que se venden recién exprimidos. Si no está seguro de si un zumo está pasteurizado, pregunte.
FUENTE U.S. Food and Drug Administration/ vía PRNewswire