Durante los meses de otoño e invierno, es común que muchas personas experimenten cambios de humor o síntomas que se asemejan a la depresión debido a la menor exposición a la luz solar. Sin embargo, generalmente se observa una mejoría con la llegada de la primavera.
Según la Asociación Psiquiátrica Americana, alrededor del 5% de los adultos de Estados Unidos padecen del Trastorno Afectivo Estacional (TAE, por sus siglas en inglés)
En Estados Unidos, enero y febrero suelen ser los meses más complicados para las personas con Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Aunque menos común, algunas personas también pueden experimentar TAE durante el verano.
Síntomas de la depresión invernal
Los signos típicos del Trastorno de Atracón (TAE) abarcan la fatiga, incluso con exceso de sueño, así como el aumento de peso vinculado a la sobreingesta y los antojos de carbohidratos. Según la Asociación Psiquiátrica Americana, los síntomas de la depresión invernal o TAE pueden presentarse en un rango que va de leve a grave, e incluir numerosas manifestaciones similares a las de la depresión mayor, tales como:
Sentirse triste o tener un estado de ánimo depresivo.
Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba.
Cambios en el apetito; por lo general, se come más y se antojan hidratos de carbono.
Cambio en el sueño; suele dormir demasiado.
Pérdida de energía o aumento de la fatiga a pesar del aumento de las horas de sueño.
Aumento de la actividad física sin propósito (p. ej., incapacidad para sentarse quieto, pasearse de un lado a otro, retorcerse las manos) o lentitud de movimientos o del habla (estas acciones deben ser lo suficientemente graves como para ser observables por otras personas).
Sentirse inútil o culpable.
Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
Pensamientos de muerte o suicidio.
Existen varias formas efectivas de tratar el Trastorno Afectivo Estacional, como la fototerapia, los antidepresivos, la terapia de conversación o una combinación de ellas.
Reveladoras cifras
Los estadounidenses tienen el doble de probabilidades de experimentar una disminución en su estado de ánimo durante el invierno (41%). Sin embargo, según los resultados de la última Encuesta Mensual de Mentes Sanas realizada por la Asociación Psiquiátrica Americana (APA), el 61% afirma sentirse mejor cuando llega la primavera.
“Los meses de invierno tienen menos luz, el cambio de hora puede parecer brusco y las vacaciones son abrumadoras para algunos”, afirma en un comunicado de prensa el presidente de la APA, Ramaswamy Viswanathan, M.D., Med.Ed.Sec. “Es útil controlar el estado de ánimo y, como indicaron muchos de los encuestados, mantenerse en contacto con amigos y familiares. Si se siente muy mal, considere la posibilidad de hablar con un profesional de salud mental, y sepa también que faltan pocos meses para la primavera”.
Más mujeres (45%) que hombres (37%) dijeron que su estado de ánimo disminuye en invierno y el cambio de estación tuvo un mayor impacto en las mujeres: el 33% de las mujeres dijeron que era malo para su salud mental frente al 26% de los hombres. En general, las mujeres declararon más cambios de comportamiento atribuidos al cambio de estación, como dormir más y sentirse de mal humor, y eran menos propensas a declarar sentirse más felices (el 15% de las mujeres frente al 21% de los hombres), según afirma la reciente encuesta de la Asociación Psiquiátrica Americana.